La movilidad es fundamental. No solamente resulta esencial para el desarrollo económico, sino que es intrínseca a la vida. Las economías, mercados y sociedades modernas dependen en gran medida de la movilidad de personas y mercancías. Esta garantiza el acceso a los recursos y favorece el comercio y el intercambio de mano de obra, conocimiento y capital. Asimismo, la fauna y la biodiversidad dependen en gran medida de la movilidad de los individuos y de sus genes, puesto que esta les permite acceder a alimentos o a parejas, lo que a su vez garantiza la supervivencia y la propagación de las poblaciones. Sin movilidad, el comercio se estanca, las economías se debilitan y las poblaciones disminuyen. Reconocer el significado de la movilidad resulta esencial para comprender su gran impacto en numerosos aspectos de la vida.